jueves, 4 de noviembre de 2010

10:58 p. m.
Una tarea de español:


614
“Volteo a ver. Nada. Nada existe nada hay y parece que nada hubo. Aunque yo sé que no es cierto, no hay pruebas para confirmar que estoy en lo cierto, pero tampoco hay pruebas que me desmientan. ¿Qué paso? ¿Qué ha pasado últimamente? Eso no es importante. ¿Quién soy? Ni si quiera yo sé. “Yo sé” que es lo que en realidad puedo considerar como  un “Yo”. Actuaba de distintas maneras todo el tiempo. Siempre que quería intentar algo nuevo, había una persona dentro de mí que me impedía, que me decía que no. ¿Es eso parte de lo que uno considera como “Yo”? En ese caso existen muchas versiones de un “Yo”. Existe el “Yo” modificado que todos creían que soy. ¿Creían? ¿Quiénes? Solo recuerdo pensamientos aislados pero no recuerdo a las personas. Por supuesto que me acuerdo de mi padre, de mi madre, mis hermanos, pero Ellos. ¿Quiénes son Ellos? Supongo que no tienen mucha importancia en definirme o definirnos, a mí y a mis alter ego. Mi “Yo” interno es con el que me identificaba mas, estaba más inclinado yo a mi “Yo” interno que al externo y así me gustaba estar. Supongo que nunca estaba solo, curiosamente siempre estaba auto acompañado de mi mismo o de mis mi mismos, de mis “Yo”s. Eso está bien, siempre tenía a alguien con quien platicar, la vida es un continuo debate de 3 personas expresadas en un cuerpo físico, solo que en lugar de llamarlo un debate, lo llamamos pensar. ¿Pensar en qué? Eso es el tema del debate, un continuo debate que debe quedar resuelto a modo que las tres partes queden satisfechas, obviamente hay un líder, y es el que manda pero no es un dictador, ni mucho menos, tiene solamente un poco más poder que mis de mas “Yo”s y es el poder de realizar. Entre más de acuerdo estaban mis egos internos más confianza tenía en mí mismo y en mis acciones, creo que a eso le llamaba la autoestima. Mi autoestima era, o es, muy alta, quizá no era tan alta y perfecta como yo creía que era, pero definitivamente era mucho mejor de lo que creían los demás. Supongo que eso me representa, el balance entre mi yo externo y mi yo interno representan perfectamente a mi más puro ser.
No me puedo mover, o al menos eso creo, estoy rodeado en un medio ambiente atípico, no tiene color u forma, ni siquiera sé si tiene cuerpo. ¿Tengo yo cuerpo? No estoy seguro si este se camuflajea con el vacio del lugar en el que me encuentre o enserio no tengo un cuerpo que manejar. Supongo que tampoco era importante, al diablo con los talentos las apariencias físicas y todas esas cosas materiales que tanto me distrajeron de mi mismo. Ahora comprendo que yo solamente soy una amalgama de los distintos polos que tenía mi personalidad.
No puedo distinguir siquiera si me estoy moviendo o no porque cada vez que abro los ojos veo lo mismo, digo considerando que aun tengo ojos, ni siquiera recuerdo que color eran. Como se si todos esos recuerdos fueron verdad, como se que yo existí en realidad, y como comprobar que las cosas fueron como yo las vi pasar. El único fundamento que tenía eran mis experiencias que a su vez se fundamentaban con mis sentidos, que ahora ya no tengo. ¿O si los tengo y antes no los tenía? ¿En qué parte del tiempo estoy ahora? Por supuesto, si es que sigue corriendo el tiempo, no recuerdo como corría el tiempo, quizá porque era relativo, uno veía como las acciones del pasado modificaban constantemente el futuro que se abría a mis ojos, ¿pero qué tal si no era así? Nadie nunca me enseño a percibir el tiempo, quizá toda mi vida lo vi de una manera errónea, yo veía el pasado como una fórmula que te daba como respuesta el futuro que tendría, ¿Pero qué tal si primero me dieran la respuesta? En ese caso la formula seria mi conclusión por lo que las acciones del futuro fueron las que cambiaron mi pasado. Tiene sentido, las circunstancias del pasado y del futuro eran igual de dependientes para mí. Pero puedes llegar un cierto futuro con distintos pasados y viceversa, entonces pude haber tenido distintas realidades paralelas. ¿Qué es la realidad? La realidad es invisible, nadie la puede ver, yo la percibía a mi manera, como Ellos la percibían a la suya, sin embargo la realidad no cambia, la realidad siempre es o era la misma solamente que es contada de distintos puntos de vista. ¿Qué punto de vista era el mío?
Aunque lo que veo ahora no cuadra con la realidad que yo conocía antes, no la desmiente. Quizá la única prueba que tenga en mis manos de la realidad de esto es a mí mismo. Como estoy formado yo y como pienso, si tomas una piedra de una montaña y luego tomas una de un rio, veras que son diferentes, muy diferentes pese a las dos ser piedras. Quizá la realidad me está otorgando la respuesta y quiere que yo encuentre la formula que me trajo a este lugar, quizá dejé de percibir el tiempo como antes lo hacía, como Ellos lo hacían, en ese caso estoy viviendo mi futuro sin conocer mi pasado, y las acciones que realice desde este momento son las que definirán con exactitud cómo fue mi pasado, porque es imposible realizar algo sin un fundamento, tiene que haber una causa lógica para una consecuencia, y si en este momento formulo las consecuencias entonces también me estaría dotando de información acerca de las causas. Al menos eso creo yo, sin embargo nadie me asegu…….”











-Paciente 614, hora de muerte 7:52 de la mañana.-


Roberto Martínez